jueves, 25 de septiembre de 2008

Por qué los Cubs en 2008

Para aquellos familiarizados con los Cachorros del Chicago estas frases o nombres le serán familiares y le traerán recuerdos: “Tinker a Evers a Chance”, “Let's play two”, “El gato negro de 1969”, “Slammin' Sammy”, “entre las piernas de Leon Durham”, “Holy Cow”, “Bartman” y más reciente el “No no de ‘Z’”. También sabrán que los Cubs no han ganado un campeonato desde el 1908 y se habla del maleficio de la cabra.
No siempre fue así. Los Cubs en un tiempo eran la super franquicia de béisbol, y hay que recordar que en 1906 ganaron 116 juegos y en 1907 y 1908 ganaron la Serie Mundial. Pero entonces vinieron 99 años de sequía. Hasta hoy.

Para poner en perspectiva la travesía de los Cachorros en los últimos 100 años, aquí les presento varios eventos que han ocurrido desde 1908:
• la radio fue inventada para que los fanáticos pudieran escuchar perder a su equipo,
• la televisión se inventó y así los pudimos no solamente escuchar sino ver perder,
• la “Major League Baseball” (MLB) ha añadido 14 equipos y de esta manera hemos podido ver y oir perder a los Cubs contra más equipos,
• el cometa Haley pasó dos veces por la Tierra,
• el Comentarista Harry Caray nació y se murió,
• la NBA, NHL y NFL fueron creadas y los equipos de Chicago han ganado campeonatos,
• se han electo 10 gobernadores en Puerto Rico y 17 presidentes en los Estados Unidos,
• Alaska, Arizona, Hawaii, Oklahoma, y Nuevo Mexico se convirtieron en Estados,
• los Indios de Cleveland, los Boston Red Sox, los Arizona Diamondbacks, los Marlins de Florida y los vecinos Medias Blancas de Chicago han ganado la serie mundial y por ultimo,
• los Cubs han jugado más de 14,900 juegos de temporada regular, perdiendo la mayoría de éstos.
A continuación, les ofrezco un recuento personal de las últimas apariciones de los Cubs en la post-temporada.

En mi vida de adulto he podido sufrir, digo seguir, a este equipo como ávido fanático. En 1984 terminaron primeros en la División Este de la Liga Nacional y por primera vez desde 1945 entraron en la post temporada. Recuerdo que gracias al Lic. Reinaldo (Poto) Paniagua y el entonces Asistente del Gerente General de los Cachorros John Cox, quienes me consiguieron taquillas para la series, me fui a Chicago y vi ganar a los Cubs dos juegos para ponernos alante 2-0 en la serie de 5-3. Uno sólo era lo que necesitábamos. Pero Los Padres de San Diego ganaron la serie imponiéndose en los últimos tres juegos.
Luego que el ex-Dodger Steve Garvey empata la serie con un cuadrangular en la novena entrada del cuarto partido, los Cubs en el quinto y decisivo juego toman una ventaja de 3-0. Los Padres lo empatan luego que una roleta pasa entre las piernas del entonces primera base Leon Durham. Luego de dos bateadores el ex-Cangrejero, Tony Gwynn conecta un doble donde anotan los dos corredores.
Entonces vino el 1989 en que terminaron con récord de 93 ganados y 69 perdidos ganando la División Este de la Nacional.
En ese octubre yo regresaba luego de dos años de servir como voluntario del Cuerpo de Paz en Africa y me encontraba en Chicago esperando a que los Cubbies regresaran de San Francisco. Gracias a Dna Hilda Cepeda, hermana de Orlando, tenía mis boletos asegurados para el sexto y séptimo juego. Recuerdo que el quinto juego de la serie de campeonato lo vi en un restaurante junto a cientos de otros fanáticos. En la parte baja de la octava con el partido empatado a una carrera el boricua Candy Maldonado luego de caer con conteo de 1 bola dos strikes se embasa con boleto gratis después de batallar diez lanzamientos de Mike Bieleki. Bieleki embasa los próximos dos bateadores, el dirigente Don Zimmer trae a Mitch Williams para enfrentarse al eventual MVP de la serie, Will Clark, quien dispara un sencillo impulsador de dos carreras para darle la ventaja a los Gigantes de 3-1. Los cachorros anotan una en la novena y San Francisco avanza a la Serie Mundial.
Llega el milenio y en el 2003 los cachorros llegan primeros en la recién creada Division Central de la Liga Nacional con récord de 88-74 y se enfrentan a los Bravos de Atlanta. Esta serie es de gran recuerdo pues pude logrármela, nada menos que junto a mi hijo mayor, Idris Mikel, que tenía 12 años entonces y era fanático de los Bravos. Eso fue gracias al ex Chango de Naranjito Edwin Fernández quien nos hospedó y al ex receptor de los Leones Javy López quien nos dio las taquillas. Los Cubs derrotan a los Bravos en 5 juegos. Idris y yo tomamos un tren de Memphis, Tenesí hasta Chicago. Que pasó luego es una de las controversias de la historia del béisbol.

Adelante en la serie 3-2 y ganando en el sexto juego 3-0 en la parte alta del octavo quedaban cinco outs para pasar a la Serie Mundial. Un fanático de apellido Bartman sorpresivamente tocó una bola de foul que el guardabosque Moisés Alou podía haber atrapado. Mark Prior todavía en el juego Juan Pierre conecta doble, Mark Prior todavía en el juego, lanza un lanzamiento salvaje., Mark Prior todavía en el juego, el puertorriqueño Iván Rodríguez sencillo impulsador de una carrera, Mark Prior todavía en el juego, El Venezolano Miguel Cabrerra conecta roletín que Alex González mofa. Mark Prior todavía en el juego, Derrek Lee con las bases llenas batea doble de dos carreras. Mark Prior es removido. Cuando el octavo termina los Marlins tienen una ventaja de 8 a 3. Esa noche la cabra habló y el séptimo juego se perdió de la manera más absurda. En las calles Clark y Addison en esa noche de octubre una vez más el maleficio se hizo presente.
El año pasado terminaron una vez más primeros con récord de 85-77. Se enfrentan a Arizona, campeones de la División Oeste en el primer juego de la serie con el Venezolano Carlos Zambrano en la lomita. Con el partido empatado a una carrera en la sexta entrada el manager Lou Pinella remueve a Zambrano y trae al dominicano Carlos Mármol quien concede un cuadrangular al primer bateador que se enfrenta. El resto es historia: los Cubs pierden la serie en tres partidos.
Ryan Dempter dijo en los campos de entrenamiento que no hay muchos equipos que lleven 100 años sin ganar un campeonato. Yo me uno a las palabras de Dempter. ¡GO CUBS!